¡El arte urbano llega a ANSEDH! Las socias ansedhianas catalanas pudieron dar rienda suelta a su vena artística el pasado 25 de mayo con la realización de un mural colaborativo para visibilizar nuestras enfermedades en el mes internacional del síndrome de Ehlers-Danlos y el trastorno del espectro hiperlaxo.
Fue un día muy especial para nuestra comunidad en el que visibilizar, expresarnos artísticamente, encontrarnos y compartir. Un acto alegre, estimulante, participativo, y que ha afianzado vínculos.
La actividad constó de dos acciones, simultáneas y enlazadas. Por un lado, un mural realizado por Bruc, artista grafitero, que plasmó en la pared las siglas de ANSEDH y unas juerguistas cebras, nuestro animal fetiche, contando con la ayuda de algunas apasionadas colaboradoras. Y a la vez, un taller participativo de arte urbano, coordinado por Lola, en el que niños, adolescentes y adultos disfrutaron empuñando espráis y plantillas (stencils, para los entendidos) para acompañar las siglas de ANSEDH con las palabras que les inspiraban sus vivencias con el SED, el TEH y la pertenencia a nuestra comunidad. Un mosaico de emociones y palabras alentadoras en una amalgama de fuerza y empoderamiento.
Alrededor de treinta socias acompañadas de sus familias se unieron a esta iniciativa. Los más pequeños de la casa, y los no tanto, se lo pasaron de fábula en este microcosmos graffitero. Muchas fueron las valientes que se colocaron la mascarilla y los guantes para enredar entre nuestros colores corporativos, ¡todo un éxito!
Entre trazo y espray, hubo lugar para la tertulia a la sombra, donde pudimos conversar, ponernos al día, compartir experiencias y debatir sobre el papel positivo de las artes plásticas en enfermedades crónicas como las que padecemos. El arte es expresión, y también terapia; una excelente herramienta para desbloquearnos y comunicar lo que no ve ni percibe el exterior.
Este encuentro artístico tuvo lugar en la Nau Bòstik, buque insignia de la creación artística en Barcelona y espacio sociocultural autogestionado que apuesta por la diversidad. La gestión de la actividad corrió a cargo del centro especializado en arte urbano B-Murals, con sede en las mismas instalaciones. Nos sentimos en todo momento muy bien acogidos y cómodos en un espacio inclusivo donde pudieron acceder sillas de ruedas y scooters, con una infraestructura ideal para disfrutar de un día marcado por el sol, la diversión y el sentimiento de camaradería.
Queremos dar las gracias a todos aquellos que lo hicieron posible. A nuestras socias Karola y Eli, por las gestiones y la organización. A Montana Colors por llenar esta jornada de colores llenos de fuerza y esperanza con su espónsor. A Nora de Nau Bòstik, Ana de B-Murals, a Pablo y Aureli de sus respectivos equipos por prestarse gratamente a cedernos una zona al aire libre para llevar a cabo este fantástico evento. A Bruc y a Lola, por compartir su arte con nosotras. ¡Y no nos olvidemos de Bruqui! El perrete que nos hizo las veces de perro de terapia, un amor. Y, por supuesto, a todos aquellos que asististeis y colaborasteis. Muchas gracias a todos por vuestra generosidad, dedicación y las facilidades para poder hacer realidad esta aventura en tecnicolor, que ha tenido un impacto tan positivo en nuestra comunidad de afectadas.
El arte siempre, siempre es acogedor, catártico y liberador, y el pasado día 25 pudimos acercarlo a afectadas por una enfermedad minoritaria y crónica como el síndrome de Ehlers-Danlos y el trastorno del espectro hiperlaxo. Dibujar, pintar, pronunciarnos a través de trazos de vivos pigmentos en comunidad fue una experiencia muy enriquecedora y repleta de nuevas vivencias.