Socias de ANSEDH en Mallorca asisten a la conferencia «Soledad no deseada»

Este 14 de mayo ha tenido lugar en la sede del Colegio Oficial de Médicos la conferencia «La soledad no deseada. Cuando socializar es un reto«, organizada por el Consell de Mallorca , dentro del ciclo «Salud mental en la juventud«. Y las socias de ANSEDH han tenido la oportunidad de asistir.

En la charla participaron Jennifer Prat, psicóloga de emergencias del 112, y Sergio Expósito, psicólogo en el ámbito de protección de menores, junto a Elionor Pons, trabajadora social especializada en salud mental.

Durante la primera parte de la charla, se habló del hecho de que la soledad es más que un sentimiento, es también una cuestión de salud pública. Jennifer Prat explicó que “No es lo mismo estar solo que sentirse solo”. La soledad no deseada no depende únicamente de la compañía física, sino de una percepción psicológica que puede conducir al aislamiento y, en algunos casos, a pensamientos suicidas.

Los profesionales coincidieron en que esta forma de soledad es un tema tabú y debe entenderse como un grave problema de salud pública. Estudios demuestran que la soledad mata igual que la obesidad o el tabaco, y su impacto psicológico es profundo y duradero.

Expósito destacó que hay diversos factores que pueden originar la soledad no deseada. Algunos son unidireccionales (como mudarse a un nuevo entorno), otros bidireccionales (como relaciones rotas) y también factores mixtos, como la discapacidad o los conflictos familiares.

Además, señaló que quienes la padecen a menudo atraviesan una etapa de negación emocional, donde se repiten frases como “no puedo sentirme solo” o “esto no me puede estar pasando a mí”.

En la segunda parte de la charla, a cargo de la trabajadora social, se hizo una llamada a cambiar la forma en que la sociedad se relaciona con los jóvenes. Denunció que muchas veces se les observa “desde una mirada adulta”, con etiquetas estigmatizadoras como la de “generación de cristal”. Esto impide entender sus vivencias reales y crea una brecha comunicativa.

La llamada “generación muda” se enfrenta al miedo a la realidad presencial, y sufre altos niveles de soledad: uno de cada cuatro jóvenes reconoce sentirse solo de forma no deseada.

A nivel comunitario, la ponente propuso trabajar temas como la incertidumbre, la presión social y la fragilidad emocional desde un enfoque de escucha y acompañamiento, no de juicio. “Los adultos deben responsabilizarse como adultos de los problemas de los jóvenes”, sentenció.

Después de las intervenciones de los profesionales, fue el turno de las preguntas de los asistentes. De los temas tocados, podemos destacar el papel de los psicólogos de urgencias del 112, que intervienen en situaciones extremas, o la importancia de la prevención para evitar situaciones de soledad de deseada en jóvenes. En este sentido, se dijo la frase «hablar salva vidas». El simple hecho de preguntar a alguien “¿estás bien?” o “¿qué puedo hacer para ayudarte a sentirte mejor?” puede marcar una diferencia. También se abordó el caso de personas con discapacidad que no pueden salir de casa. Aunque las habilidades sociales en línea son una herramienta útil, la respuesta de los profesionales fue clara: lo mejor sigue siendo una visita presencial que rompa la barrera del aislamiento físico.

Para acabar, los ponentes recomendaron la lectura de los siguientes libros, que a pesar de ser novelas, profundizan en el tema de la soledad y de cómo evitarla:

  • Mejor que muerto, una mirada directa al sufrimiento emocional.

  • La amiga estupenda, de Elena Ferrante, sobre vínculos y crecimiento personal.

  • Panza de burro, una novela sobre la infancia y la periferia social.

Por favor síguenos y comparte: