Es el desgaste o la degeneración progresiva de la articulación del pulgar, es decir, de la articulación metacarpiana.El síntoma más frecuente es el dolor de la base del pulgar y la eminencia tenar, el dolor se puede extender hasta el antebrazo, acompañarse de tumefacción, crujidos y chasquidos con el movimiento. La articulación se hace cada vez más rígida y se pierde movimiento y fuerza, provocando impotencia funcional y deformación, que puede llegar a ser incapacitante.