Testimonio Cris
Esta mañana he llorado como una niña, temblado, paseado sin saber a dónde iba, entrado en shock.
¡Por fin! Tantos años… Y cuando pensabas que sería un día más se convierte en uno que nunca olvidarás.
La gente no entenderá o pensará que es raro que puedan felicitarte por semejante cosa. Dar la Enhorabuena por algo así solamente podremos entenderlo los que padecemos una enfermedad o síndrome raro, o nuestra gente que sabe el bagaje que llevamos por ello.
El peregrinaje de médicos, pruebas, salas de espera, rehabilitaciones, tratamientos, diagnósticos erróneos con tratamientos erróneos (con sus correspondientes consecuencias) faltas de respeto, de educación, dolor físico y anímico por la incomprensión entre otras cosas, lágrimas, rabia, impotencia, etc… Durante tantos años, demasiados… Casi toda una vida.
Vividas, padecidas, ya no solamente por ti sino también por tus seres queridos, que de otra manera lo padecen, lo sufren. (En mi caso quiero nombrar sobre todo a mi madre puesto que todo empezó cuando yo era muy pequeñita). Por supuesto también hermanos, parejas, amigos… Me viene a la cabeza dos hermanos que me acompañaron como fieles escuderos a otras batallas similares pero en las que salimos derrotados.
Por ellos, que también lo sufrieron, por todo lo pasado, por todos a los que quiero, por todos aquellos que han pasado o pasan o, por desgracia, pasarán por algo similar, por mi…
¡Por fin hoy tras años de lucha lo hemos conseguido! La seguridad social me diagnosticó correctamente.
No, no es que necesitemos nombre y apellidos de lo que padecemos, no creo que sea eso lo que buscamos llegados a tal punto. Más bien creo que lo necesitamos por las consecuencias, ya sea por conseguir un trato médico más correcto y no hablo solo de tratamientos, sino también de otro tipo de cosas como puede ser para lo laboral o académico. Que ojalá pudiésemos realizarlo como todo el mundo, sin problemas, ya que no es solamente las dificultades por nuestro cuerpo sino las que nos ponen.
Dios aprieta pero no ahoga. ¡En medio de una oscuridad un rayo de sol asoma!
Aún queda mucho camino por recorrer pero lo importante es ir dando pasos, aunque sean pequeños, pero en la dirección correcta.
Cris, me he identificado mucho con tu relato personal, es prácticamente lo que yo, personalmente he vivido desde que tuve la realidad que yo tenía algo en mi cuerpo que no iba bien y que no era normal.
Tantas operaciones, media vida de médicos, hospitales, urgencias, momentos de desesperación, etc, etc.
Gracias por compartir tu experiencia con nosotros.
Un saludo.